25 may 2014

Limpieza de figuras


Con el paso del tiempo, los elementos externos, como el polvo o una exposición prolongada a la luz solar, filtrada o no por un vidrio, afectan al aspecto de las figuras. Incluso aunque se encuentren protegidas al amparo de una vitrina o supuestamente isoladas de cualquier elemento externo en el interior de un mueble o caja. Las pequeñas partículas de polvo suelen encontrar casi siempre un resquicio por el que pasar. Esto hace que, si queremos que tengan un buen aspecto de forma casi permanente, tengamos que dedicar algunas sesiones a la limpieza externa de las mismas.

No sé si os ocurre también a vosotros, pero en mi caso, he comprobado que algunos colores o pigmentos son especialmente sensibles a mostrar los efectos de envejecimiento debidos a esas cuestiones que comentaba antes. Es el caso del rojo. Como habréis visto en la foto superior, la capa de este vikingo -con unos cuantos años de pintado a sus espaldas- muestra algunas huellas que le confieren un aspecto desagradable. Siempre limpio las figuras con la ayuda de una especie de brocha de pelo suave. Podemos emplear un pincel de cerdas suaves, o de esos que se usan para el maquillaje. También en más de una ocasión empleo los pinceles que sirven para limpiar las ópticas de las cámaras, algunos de los cuales tienen una especie de bomba para insuflar aire y ayudar a que éste y la ayuda de las cerdas de su extremo consigan separar las motas más insolentes y testarudas. Los muestro a continuación.


En el caso que os comento, y a pesar de que siempre había intentado evitar ese aspecto blanquecino que iba adquiriendo la superficie extensa de la capa roja y sus pliegues, decidí tomar una decisión que me ha ayudado a mejorar bastante o mucho su aspecto. Usé el pincel de limpieza humedecido con agua y lo pasé con suavidad por la capa. Llevé a cabo esta operación con algo de paciencia y en repetidos pases, para dejar luego paso, al final, al empleo del secador.





El resultado no me parece malo del todo, aunque se puede ir mejorando poco a poco, procurando, sobre todo, no ser demasiado agresivo con el pase del pincel . Eso sí, ya no están esas manchas tan desagradables y la capa recuerda más al pintado final original.


Reconozco que no empleo barniz de ningún tipo en general para las figuras -entre otras cosas porque un empleo poco acertado genera justo el efecto contrario al esperado y en lugar de un aspecto mate podemos obtener uno satinado o brillante si nos excedemos. Creo que seguiré empleando este método de ahora en adelante si me encuentro con situaciones similares. Quizás el barnizado resulta mejor para recuperar el "pintado original". Algunos pintores han dado por lo visto con la fórmula, que dejaremos para pruebas posteriores.

¡Un saludo!

KPG


13 may 2014

Invitado: Ivan Serra

Ivan Serra es una persona que rezuma sensibilidad por los cuatro costados. Transmite su emoción y talento a todo cuanto toca, a todo cuanto pinta... Es un soñador que hace magia con los pinceles. Es un placer tenerlo como invitado. Disfrutad de su historia y de fotografías de algunas de sus figuras. Gracias, Iván, por tu visita y por tus obras.


Hola amigos,

Es un honor colaborar en esta sección. Me han pedido que os cuente un poco sobre mí, así que este es un pequeño resumen de como empecé en el mundo de las miniaturas y es que, como en toda historia, siempre hay un comienzo.

Todo empezó siendo yo muy pequeño. Con 11 años acudí junto a mi familia a un evento de actividades infantiles y allí, en una de las ferias, descubrí un stand con vitrinas en las que había unas figuras muy pequeñas por las cuales me vi atraído en pocos segundos. Eran miniaturas de Warhammer, revistas y catálogos de la compañía inglesa donde lucían ilustraciones fabulosas de fantasía y ciencia ficción. Los encargados del stand me regalaron algunas de las primeras White Dwarf en español, un par de matrices de plástico y mi vuelta a casa fue de lo más agradable.

Leyendo las revistas, a los pocos días estaba enamorado de los dioramas, de las mesas de juego repletas de escenografía y de las miniaturas "Eavy Metal". Todo eso era alucinante y yo soñaba con dar vida a mis figuritas y que quedaran como las del mismo Mike McVey,  el pintor que más admiraba en esa época, sus publicaciones en las White Dwarf eran increíbles y toda una inspiración.
Recuerdo que lo primero que pedí a mis padres fueron pinturas y pinceles para pintar las miniaturas que me habían regalado. Pasaron unos días hasta que mi paciente madre no aguantó más las pataletas y me consiguió unos esmaltes malísimos en la ferretería del barrio, desconociendo por completo lo que iba a suceder.

No sabía lo que era imprimar, ni lo que eran luces y sombras, o lavados de tintas ¿tintas?¿qué era eso?... la pintura no agarraba y claro, las primeras experiencias fueron un desastre total. Pero me divertía como nunca con esa nueva actividad. No sabría cómo describir las emociones que sentía, posiblemente podría resumirlas en paz y tranquilidad, ya que yo era un chico muy movido, tal vez demasiado, un joven rebelde que cuando se sentaba a pintar era como pulsar el botón "off". 

Después de casi 20 años aún siento esas mismas emociones estando en compañía de mis pinceles, colores y miniaturas. En mi hambre de conocimiento he aprendido mucho de grandes maestros, he compartido mesa de pintura con amigos y he vivido experiencias con las que siempre soñé. Creo que el mejor concepto y la mayor de las teorías es disfrutar lo que haces, si lo consigues harás que el sueño se vuelva real.

Positividad en vuestra pintura amigos,

Ivan Serra









4 may 2014

El centinela se aburre


Se trata de un capricho. Me caen simpáticos estos personajes, así que realicé este ejercicio con un pequeño goblin de Games Workshop. El pobre está harto, aburrido de hacer guardia sobre la peña durante una guardia nocturna.

Partía de aquí:


Realicé la base con masilla de modelar, de la que puede encontrarse en cualquier bazar. Después, hice con el aerógrafo un primer planteamiento lumínico para una escena nocturna, con un degradado inicial que quería que fuera coherente con la especie de torniquete que dibuja la especie de torre de guardia escalonada tallada sobre roca.




A partir de ahí, fui pintando la figura y la base más o menos en paralelo, para intentar que la gama de colores fuera coherente para ambos, pensando en una noche con una inquietante luz entre azul y púrpura de luna llena. Esta era la paleta que empleé básicamente durante todo el proceso:


En todo el pintado, los colores de la parte izquierda mezclados en diferentes proporciones jugaron un papel fundamental. Destacaron sobre todo el Azul Gris, el Azul Oxford y el Púrpura Real, sin olvidar al Azul de Prusia Oscuro para trabajar las sombras más oscuras en las mezclas.También tenía preparado un poco de Azul de Prusia y de Blanco, con el que desaturaba algunas de las últimas subidas para luces.

Los colores de arriba a la derecha están destinados a la madera de la lanza del goblin (Marrón Chocolate y Marrón Rojo) y al escudo, en el que llevé a cabo pruebas con el set de No Metal Metal de Vallejo (Marrón Dorado Denso, Blanco, Gris Frío y Negro). Y, cómo no, al final está el color Verde Goblin, para su cara y mano.


 Con la base avanzada, llegaba el momento de probar la ambientación. Decidí colocar diferentes tipos de ramas y arbustos saliendo de diferentes recovecos y grietas de la roca.


Por supuesto, todos los elementos debían adquirir una coloración nocturna, evitando elementos chillones o incoherentes y que llamaran mucho la atención. En esta acción, el azul gris rebajado con púrpura real jugaron un papel fundamental.


 Y, finalmente, le tocaba el turno a nuestro protagonista. El hábito de los goblins es negro, si no me equivoco, pero la luna también lo iba a transformar, tomando tonalidades azules. De igual modo ocurría con la lanza. Quise que la punta de piedra adquiriese una gradación que fuera del azul más oscuro a un púrpura mezclado con un toque de blanco, para trabajar la perspectiva de la hoja y situar unos brillos con azul gris y un poco de blanco que le dieran un aspecto casi mágico. En la mano que levanta la lanza, le insinué unas venas tocadas también por una clara luz de luna. Como dije, en el escudo probé combinaciones con los colores del set No Metal - Metal de Vallejo y los velé con un poquito de Púrpura Real muy, muy aguado.


 El resultado final de una escena con la que aprendí y disfruté es el que aparece a continuación.


Me doy cuenta de que cualquier figura, por simple que parezca, puede convertirse en una excusa excelente para realizar pruebas que nos ayuden a mejorar y a entender la magia de la pintura y el modelado de miniaturas.

¡Un saludo!

KPG


1 may 2014

Cuidado con los pigmentos metálicos


Por lo visto no tuve cuidado y, como puede apreciarse en la imagen superior, unos pequeños puntitos brillantes delataban que alguna precaución no había tomado para evitar que pequeñas partículas de pigmento metálico se hubieran ubicado en un lugar que en principio no estaba destinado para ellas.

En otro post ya hablamos de la importancia de usar pinceles diferentes para pintar con pintura normal o bien con pigmentos metálicos. La cuestión es bien simple: las partículas de pigmento metálico se quedan adheridas a alguna cerda y pueden trasladare a otro lugar de la figura a veces, aunque nos hayamos esforzado en limpiar muy bien el pincel.

Pero la aparición de estos puntitos puede deberse también a otras cuestiones, así que ahí van una serie de recomendaciones para evitarlo:

- Disponer de un recipiente con agua para limpiar los pinceles que empleamos para pintar con pigmentos metálicos diferente del que usamos para los otros pinceles.
- Emplear un trapo diferente para el secado del pincel. Las partículas del pigmento metálico pueden quedarse adheridas al mismo.
- Emplear un papel absorbente diferente para dejar el excedente de agua luego de mojar el pincel en pintura, por la misma razón que en los anteriores puntos.

Lo mejor sería trabajar con las partes metálicas en una sesión y limpiar bien todos los utensilios empleados y luego realizar la sesión con las pinturas no metálicas, pero esto no siempre es posible. Así que, en cualquier caso, tened mucha precaución si queréis evitar tener sorpresas desagradables cuando reviséis la miniatura.

¡Un saludo!

KPG