Esto que véis no son galletas. Son las 48 peanas que tuve que hacer para un ejército starter de Bolt Action. Para ello empleé poco más de dos horas. Y creo que el aspecto es resultón. Luego vendrá el pintado, la ambientación y la ubicación de la figura, pero eso ya es otro post.
Para llegar hasta aquí hice lo siguiente. Es muy sencillo.
En primer lugar me hice con dos elementos imprescindibles. La pasta de terracota que suelo emplear con frecuencia y una arandela de esas que sirven para enlazar las llaves que tenga un diámetro un poco inferior al de la peana o base donde vamos a colocar las figuras.
Preparo el espacio donde amasaré la terracota. Consiste en un papel de alumino sobre una superficie plana y dura (una mesa) sobre el que reparto un poco de talco. Este producto nos ayudará a que la terracota no se pegue al papel de aluminio.
Luego, presionaremos a modo de rodillo con un palo u objeto que elijamos para amasar un poco de terracota. El grosor depende de lo que queráis conseguir, pero es preferible que sea lo más fina posible.
A continuación, presionamos con la anilla o arandela sobre el barro y nos llevamos el trozo que va a convertirse en la base de la figura.
Pues nada, eso mismo unas 47 veces más... ¿Y con los restos que sobran qué hacemos?
¡Aquí no se tira nada y se recicla todo! ¡Se hace una bola y a amasar de nuevo! Podéis humedecer la terracota para ello. Os facilitará el trabajo.
Con las bases ya preparadas, llega el momento de pegarlas a la peana de plástico. Yo empleo un poco de cola y luego pongo la terracota encima.
Ya tenemos la base de barro. Ahora hay que texturizarla un poco. Si no está húmedo, podemos humedecer la terracota un poco.
Y aprovechando que está húmedo, vamos a poner algunas piedrecitas esparcidas de manera irregular. La manera más sencilla de conseguirlo es repartiéndolas sobra la superficie de la mesa y presionar levemente con la peana. Se quedarán pegadas, puesto que la terracota hace de cemento.
Aunque, si queréis, la podéis poner de la manera que más os guste y luego presionar suavemente para garantizar que el barro "atrapa" la piedrecita. Para darle más variedad, es conveniente poner piedrecitas de diferentes tamaños.
Y ahora, con un cepillo de dientes (si queremos huellas más finas y superficiales) o de latón o metal (si deseamos que las marcas sean más profundas) golpeamos con suavidad sobre una superficie que es conveniente que esté semihúmeda. Tendremos un primer texturizado de fondo.
Cuando ya estén acabadas, para acelerar el secado podemos emplear un secador.
Este seria el aspecto final antes de una capa base de imprimación.
Y estas son nuestras "cookies" una vez acabadas y con una capa base de color marrón en este caso.
¿A que quedan resultonas? Luego ya toca preparar su pintado y ambientación y la ubicación final de las figuras y algún retoque con pigmentos para integrarlas mejor al terrenito.
Pero, como decía, eso ya forma parte de otro post.
Espero que este os resulte útil.
¡Un saludo!
KPG