En muchas ocasiones tenemos que reproducir el color del suelo de un bosque y no tenemos más remedio que fijarnos en cómo la luz golpea o acaricia las hojas depositadas sobre la tierra para reproducir el ambiente de forma verosímil. Hoy he tenido la oportunidad de realizar unas fotografías del mismo lecho de hojas de chopo recibiendo diferentes tipos de iluminación, pues en un momento hemos pasado de una luz clara a un cielo cubierto por nubes que han acabado por regalar una llovizna inesperada. El cambio en el colorido, y más a veces en el otoño, puede llegar a ser sorprendente. Ahí van...
A plena luz del sol:
El sol desaparece y nubes no muy densas empiezan a cubrir el cielo:
Hace un rato que ha empezado a caer una suave llovizna, pero las hojas empiezan a humedecerse mientras se cuela algún tímido rayo de sol:
¡Un saludo!
KPG