Un ejercicio para pasarlo bien: intentar imitar texturas y practicar con nuevas técnicas.
En este caso quise dar aspecto de mármol a la base del sujeto que aparece en la fotografía inicial. Es un busto que hice con sobrantes de la pasta de modelar que seca al aire que venden en cualquier papelería o bazar. La escala...sería un 90mm aproximadamente, de modo que la base no es muy grande.
Partía de aquí:
Como os habréis dado cuenta, el modelado tampoco es mi fuerte.
Para empezar, texturicé un poco la base creando grietas y hendiduras en la "roca".
Luego le di una base de negro, ya que intentaba imitar el mármol negro con vetas blancas.
Para empezar a crear esas diferentes tonalidades que encontramos en los mármoles, realice una primera mezcla con gris medio y negro.
Luego, utilicé como herramienta para texturizar un trocito de esponja, de esas que podemos encontrar como protección en cualquier caja de figuras.
Utilicé ese elemento a modo de tampón, mojando sobre la mezcla de pintura y haciendo pruebas sobre papel hasta quitar el excedente y obtener el patrón de texturizado deseado.
Este es el resultado de aplicarlo sobre la base del busto.
Después añadí gris cielo, realizando una especie de manchas muy aguadas repartidas de manera desigual hasta obtener un aspecto más o menos similar a las del mármol original.
Pero lo que de verdad da sensación de mármol son las vetas más finas hechas con blanco que siguen trazados irregulares y que parece que siguen recorridos caprichosos, combinados con pequeños puntos que destacan sobre la base más oscura.
Queda un poco tosco, pero luego podemos mejorar el aspecto. Para ello repartimos en primer lugar barniz brillante por toda la superficie de la base. Quedará, claro muy o demasiado brillante y eso os puede molestar, pero si después lleváis a cabo aguadas suaves a modo de veladuras con negro, podéis ir atenuando esa sensación hasta que encontréis el aspecto que os satisfaga. Y -muy interesante e importante- siempre podéis repasar con blanco puro las líneas más claras, con lo que reforzaremos esa idea que el receptor suele tener en la mente del mármol de que estamos hablando.
Eso sí, después no hagáis como yo, que destrocé la miniatura colocando un rótulo o inscripción que aún debo retocar para darle aspecto de mármol brillante blanco o piedra pulida.
Y en las últimas dos fotos os muestro lo que puede ser el aspecto final. La cosa es ir probando y ver hasta donde somos capaces de "engañar al ojo".
¡Un saludo!
KPG