Habían luchado sin saber que hacía casi un mes que se había firmado la paz... El 1 de abril de 1857, los británicos, entre los que se encontraban los soldados del 78 regimiento de a pie -ataviados como el que aparece en la fotografia de la miniatura superior-, tomaron la ciudad de Ahvaz; fue un combate más de los que formaron parte del conflicto anglo-persa iniciado en noviembre de 1856, después de que los persas tomaran Herat, violando de esta manera el tratado que ambas partes habían firmado tiempo atrás. Cuando los británicos se hicieron con el control de Ahvaz aún no sabían que veintiocho días antes se había acordado en París el alto el fuego y el cese de las hostilidades.
Esta es la primera figura de un 'highlander' con la que me atrevo. Forma parte del catálogo de Art Girona y fue modelada por Alfonso Gozalo a una escala de 54 mm. No tengo fotografías de todas las fases del proceso de pintado y ambientación, pero sí conservo algunas de las diferentes etapas.
Faltan, por ejemplo, instantáneas del pintado del tartán Mackenzie del 'kilt' -la falda escocesa- de este regimiento. Quizás en alguna entrada futura realice alguno. Fue un proceso lento, delicado y laborioso, como ocurre siempre que se quiere ser fiel a la realidad en la reproducción de prendas y detalles a escala muy pequeña.
Con el apoyo de la fotografía anterior puedo decir que una vez pintado el esquema del tartán con los diferentes colores necesarios fue necesario "ensuciarlo" -proceso en su fase inicial que intenta recoger la imagen- con pigmentos y lavados con color negro muy diluido para conseguir el aspecto apagado que solía tener.
Para la casaca usé una gama amplia, como la que se ve a continuación.
Los colores empleados son Rojo Carmín 70.908/30) para la base al que fui añadiendo Bermellón (70.947/29) Rojo Amarath (70.829/130) y Naranja Intenso (70.851/24) para las consiguientes subidas y luces y Rojo (70.926/33) y un poquito de Rojo Oscuro (70.946/32) para las bajadas, con una pizca en las partes más oscuras de Azul de Prusia Oscuro (70.899/50). Pero son muchas las combinaciones que admitiría. El aspecto es ciertamente vistoso al combinarse con el blanco de los correajes y la parte oscura de la falda.
En el caso de la cantimplora, usé una gama de cuatro mezclas con la intención de que diera un poco de vida a la parte trasera del soldado, como elemento característico por ese azul tan peculiar. Intenté emular los tablones y la textura, para finalmente pintar el número del regimiento en blanco.
Otra de las partes complicadas de un highlander son las medias o calcetines, cuestión que abordé en una entrada anterior. Hay que armarse un poquito de paciencia, ya que el volumen de los gemelos puede hacernos perder la proporción de los cuadros y, si no vamos con cuidado, llevarnos a inventar cruces que la lógica indica que no pueden producirse. En ese caso hay que...¡volver a empezar!
En el caso de la base y de la ambientación, esta fue la propuesta de partida.
Arenisca Sandy Paste de Vallejo, sobre una base realizada con pasta de modelar de secado al aire, a la que se adhirieron piedrecitas de diferentes tamaños, algunas raíces de planta para que simularan troncos de diferentes arbustos y ovillo de mar para recrear hierba seca. Mi intención era ubicar al soldado en un ambiente arenoso, con tonos amarillentos que generaran sensación de sequedad y calor. Algunas piedras blancas romperían ese fondo. También quería encontrar para el suelo un color que contrastara con el rojo de la casaca y, sobre todo, con el 'kilt', la prenda más oscura de la presentación frontal de la figura. En la foto se puede apreciar también el trabajo sobre el 'sporran', la bolsa que cuelga con las seis colas oscuras, que tienen un pequeño toque de luz.
El fragmento visible de tez de la figura, encuadrado por ese gorro de algodón blanco y por la barba, es bastante pequeño. Resulta un reto interesante trabajar la expresión en ese diminuto rostro ceñudo.
Para acabar, algunas fotos finales de una figura con la que he disfrutado y aprendido.
KPG